martes, 20 de marzo de 2012


Hoy es el equinoccio de otoño y vos una vez más andas rondando por mi cabeza. No sólo ella te nombra y te recuerda, también mis pies y mis manos.
La vida escomo un río ancho, tan ancho como el cielo.
Hoy de madrugada todo fue lluvia, gota sobre gota, el cielo se transparentó como papel
secante y dejó caer con fuerza toda su pena.
¿Porque será que cuando llueve, pienso que es el cielo que llora?
Anduve toda la tarde pensándote, venías a mi mente con tu cara sin luz, te veía triste. ¿Estás
triste? A veces me lo pregunto, de cuando en cuando alguien me comenta, está
bien o le pasa tal cosa. Muchas de las veces no quiero saber; pero hoy, no se
si será por la lluvia quiero ¿Cómo estás? ¿La vida te sonríe como yo te hubiera
sonreído hoy?