Morir es cosa de todos los días

Miles de bocas
murmuraban mi nombre,
yo era la que cabalgaba
en montañas de nubes
Pasatiempos
de un verano intenso.
Morir
era cosa de todos los días,
pero yo siempre
lo dejaba para mañana,
para pasado,

para otro día.

Pajaros en mi cabeza

Me llueven los pájaros
que se agitan en el viento,
se agotan las nostalgias,
cesa el olvido
el recuerdo se acurruca en mi cuerpo,
bajo mi piel.

Bostezo con una palabra abierta.
me dejo merecer y mecer por el río
en mi barca de papel.

Todo estaba escrito en mi,
desde antes,
las palabras sólo eran formas que me catapultaban.

Mi cuerpo es el escenario
de muchos e infinitos bailes,
bailes al son y al ton, en los círculos de fuego meciéndome,
en los destellos del viento,
en los vaivenes del río.



Pequeñas las libélulas titilan
como siempre

de aquí, de allá, de varios duelos

En un instante miles de besos
pueden nacer,
de boca en boca van subiendo,
la lejanía del recuerdo,
el gris de aquellos amaneceres,
momentos
la vida misma
en busca de vida.
la esperanza de encontrarte y no,
la soledad que se agota como la noche.

Yo soy el beso que alguna vez te di,
y ese recuerdo que se desgaja en otras manos.

yo solo tuve un kayak y me sentí Dios.

Me levanto temprano
Te busco en mi recuerdo
que se escapa, se agiganta.
La noche se agita
en mi vientre.
Las musas vienen a mi,
y soy yo como siempre la presa de tu cuerpo,
de esta nostalgia que cuelga como pájaro de un cielo diáfano,
soy pájaro en el vuelo,
soy libre cuando escribo,
soy belleza en tus manos tiernas
y tus dedos largos y distantes dibujan caricias de jabón,
pompas que se evaporan,
barcos que se alejan cuando nadie quiere
ni partir, ni quedarse

barcos que se abren ancho en el río marrón...

yo solo tuve un kayak y me sentí Dios.

Ese asunto de la ventana (inspirada por Aristi)

Ese asunto de la ventana

las ventanas se hicieron para que entrara el aire,
también la usan para escapar los olores de la tristeza.
entran en ellas a veces los patas de lanas, los vientitos, y las madre selvas,
se hicieron de diferentes tamaños,
de formas diversas, de colores vivos.
existen ventanas que son sierras en la planicie de la tierra,
existen las que son ojos de bueyes
y que van surcando mares, y ríos tormentosos.
de niña Siempre escapaba por una ventana,
que me llevaba directo a los juegos mas placenteros,
desde una ventana me llamaban a veces para el almuerzo,

más tarde aprendí que existía una ventana que me llevó derecho a tu amor,
pero un día esa ventana se cerró,
bah! la cerraste de golpe casi sin avisos previos…

la ñata contra el vidrio sigo teniendo, esperando que no la abras más.

"que vanidad imaginar que puedo darte todo"

Tal vez no sea hoy el día, ni la noche, ni el momento. Pero sí! Tal vez si ponemos de nuestra parte, si hacemos el esfuerzo de construir, de apaciguarnos, de mostrarnos tal cual somos.
Mirarnos a los ojos fue tan bello, enloquecía en tu mirada, me perdía, me encontraba. Renacía como ave fénix. Era yo más que nunca aunque a veces pensaba lo contrario.
Te veías tan bella cuando reías, cuando hablabas, cuando pasabas.
Tengo tu última imagen en mi memoria, estabas ansiosa, te mostrabas distante, inquieta, comprabas garrapiñadas, caramelos de gomas; estabas esperando que yo te mirara, pero que loco yo solo puedo pensar en esto, mientras Escucho la lluvia caer como palabras pesadas “que vanidad imaginar que puedo darte todo” cuando no tengo nada.

todas somos Pito Faez!!!!

Una amiga reciente me dijo un día por MSN “mi hermana me dice que soy Fito Paez”.
¿Por qué? Le pregunto algo intrigada, “porque me llevo bien con todas mis ex. Me reí por un rato largo e incluso hasta días después. La frase me quedó rondando y empecé a hacer un análisis retrospectivo y confluyeron a mi memoria todas mis ex (que no son muchas) y entonces pensé que esa frase me cabía a mi también.
Y esto lo puedo decir porque tengo una excelente amistad con Ana (mi primer amor lesbico) con la cual chateamos a diario. De vez en cuando suena el teléfono y la voz de mi ex–mujer (digo ex -mujer porque fue con la única que conviví) se escucha del otro lado diciéndome “¿vamos a remar bombona?”. En definitiva casi tengo diría una excelente relación de amistad con todas las mujeres con las cuales compartí en principio un vinculo amoroso. Pero esto no deja de sorprenderme de alguna manera porque si bien con mis ex –hombres que no fueron muchos y fueron sí mucho menos importantes que mis mujeres no suelo tener una relación o vinculo de fraternidad, es más hay ciertos personajes bastante nefasto a los cuales les arrojaría con algo que tuviese en la mano, pero como esto obvio no sucede les rajo una buena puteada. Descargo un poco mi bronca y sigo por la vida. Pero como dije antes me sorprende poder tener estos vínculos con mis ex –femeninas, y por comentarios como los de mi amiga que me hizo notar esta característica yo me pregunto ¿a vos también te sucede lo mismo? ¿Por qué las tortitas tenemos esta necesidad recurrente de ser amiga de nuestras ex? ¿Será que a veces nos confundimos al principio de conocer una mujer, confundimos la buena onda que pegamos con algo mas profundo? ¿No será que esa escasez de mujeres como una, nos hace ver amor donde no hay mas que buena onda y compañerismo?