lunes, 29 de marzo de 2010

Ojos que no ven...

Esa noche despertó, y sus palabras eran fuego y lugares comunes.
Cerró sus párpados nuevamente, e imaginó un largo rato lo que no podía ver. A lo lejos el canto del río salpicaba las montañas, y el frío envolvía de a poco su cuerpo tieso.
Sus ojos retenían la imagen, la misma figura se recortaba en el horizonte, la distancia era perfecta para olvidar, era tan perfecta que dolía.
Dolía el cuerpo metido en los ojos, dolía el sabor de la piel y los huesos.
Dolían los gritos y hasta las caricias.
De pronto el silencio fue perfecto y extremecedor. las luces chorreaban desde el cielo en lluvia y no se distinguía nada conocido, sólo la figura en sombras.
Entonces, buscó un objeto punzante con su mano derecha tapándose el rostro, y desesperadamente desprendió sus retinas de la cavidad de sus ojos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Singular

Anónimo dijo...

opaca

Anónimo dijo...

mente

Tanshu dijo...

si, tal cual singular mente opaca!!! Te gustó la obra?

Tanshu dijo...

se leer lo que me dices cuando callas!!!