Para esa hora de la noche, yo deseaba probar esos labios, morderlos, sentirlos, aprisionarlos y meterme de a poco en su boca, y elegirla como el lugar del mundo para pasar mi vida.
Podía quedarme horas mirando su boca, y desde antes que nos diéramos el primer beso estaba segura como iban a saber esos labios carnosos. Y me imaginaba la humedad de su lengua, inquieta luchando con la mía. Y sentía como el fuego iba cubriendo nuestros cuerpos de a poco pero con intensidad alocada.
mujeres al borde... es un blog para que puedas expresarte, nos cuentes de tus experiencias, nos relates todas las sensaciones que tuviste,o que tenés a partir del mismo instante que te diste cuenta que te gustaban las mujeres, es decir cuando descubriste que eras lesbiana o bisexual.
sábado, 24 de enero de 2009
martes, 20 de enero de 2009
martes, 6 de enero de 2009
Sirenas de río Marrón
Recurrentemente las mujeres que transitamos este territorio vertiginoso de amar a otra mujer (aunque esto sólo se dé por etapas o por momentos), decimos y nos juramos que los lugares de ambiente no son propicios para generar encuentros entre dos féminas mas allá de una candente noche de alcoba. Casi lo mismo se dice de los chats y las pocas páginas de internet que visitamos a diario en busca de una mujer copada con la cual compartir 19 días y quinientas noches, y esto a veces se cataloga como un milagro de época navideña, o de reyes magos.
La navidad pasó para mí sin regalarme el milagro de sentir de nuevo amor, y no me acomplejo en decir que dejé ir un amor de primavera, que duró menos que los que duraron otros.
¿Dónde buscamos amor? ¿Dónde se puede dar ese encuentro de dos almas gemelas? ¿De dos medias naranjas? ¿Dónde estás mujer de esa sonrisa que me pertenece? No porque sea mía, sino porque se que me la regalas todo el tiempo. Tu sonrisa es mi faro, mi búsqueda permanente.
¿Serás -como dice una amiga- una sirena que me traerá el río, cuando yo menos lo espere?
La navidad pasó para mí sin regalarme el milagro de sentir de nuevo amor, y no me acomplejo en decir que dejé ir un amor de primavera, que duró menos que los que duraron otros.
¿Dónde buscamos amor? ¿Dónde se puede dar ese encuentro de dos almas gemelas? ¿De dos medias naranjas? ¿Dónde estás mujer de esa sonrisa que me pertenece? No porque sea mía, sino porque se que me la regalas todo el tiempo. Tu sonrisa es mi faro, mi búsqueda permanente.
¿Serás -como dice una amiga- una sirena que me traerá el río, cuando yo menos lo espere?
lunes, 5 de enero de 2009
SER
romper el pasado por la boca
desmitificar la palabra,
llorar los ríos que nos habitan como pena,
ser una gaviota de plumas de aire,
abrir el cuerpo por donde más duela,
ser…
desmitificar la palabra,
llorar los ríos que nos habitan como pena,
ser una gaviota de plumas de aire,
abrir el cuerpo por donde más duela,
ser…
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