Para esa hora de la noche, yo deseaba probar esos labios, morderlos, sentirlos, aprisionarlos y meterme de a poco en su boca, y elegirla como el lugar del mundo para pasar mi vida.
Podía quedarme horas mirando su boca, y desde antes que nos diéramos el primer beso estaba segura como iban a saber esos labios carnosos. Y me imaginaba la humedad de su lengua, inquieta luchando con la mía. Y sentía como el fuego iba cubriendo nuestros cuerpos de a poco pero con intensidad alocada.
8 comentarios:
Apa!
lola, lola!!! me esxtraña araña!
jajajaj que siendo mosca....
bueh, si pero igual seguís sorprendiendo...
buenisimo, me encantan las sorpresas, la vida es una sorpresa muy buena.
¿Qué escribis?
Hola Florencia estoy escribiendo un libro que relata salidas del closet de mujeres.besos
..este fragmento me parecio haberlo leido alguna vez.. kiza solo en mi imaginación..
muy bueno el blog y me enkanta la idea del libro
july
Hola July, será la imaginación de esas noches en vela, esperando a la mujer de tu vida...o será la nostalgia de unos besos que emprendieron la retirada? ¿o será está noche de frío que siembra las ganas de un poco de calor de otro cuerpo?
Gracias por pasar, y gracias por el coment.
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